La gestión discrecional se trata de un servicio exclusivo de alto valor añadido que permite un trato más personalizado en función de la estrategia patrimonial, circunstancias personales y profesionales, necesidades, objetivos, horizonte temporal y condiciones de mercado del inversor.
La diversificación de activos, los controles periódicos, la fijación de objetivos y límites y sobre todo, la experiencia y alineación del equipo gestor con los intereses de los clientes, permiten alcanzar una mayor consistencia a medio plazo.
Supervisamos de manera continua la cartera, adaptándola a las circunstancias de mercado, y en cumplimiento con los parámetros de inversión y riesgo que previamente nos ha definido el cliente.
Realizamos reuniones periódicas de seguimiento de la evolución de su cartera, aportando nuevas ideas de inversión, ajustadas a su perfil de riesgo.
Al igual que en los fondos, la liquidez es permanente y nuestro objetivo primordial es gestionar el riesgo conservando el capital en mercados bajistas y aprovechando oportunidades alcistas.
Los socios y gestores invierten su patrimonio financiero en los fondos que gestionan, junto con el patrimonio de los clientes.